Siempre se dormía.
Llegaba tarde a todas partes.
Un buen día, al despertar, descubrió que estaba jubilada, sus hijos emancipados y su marido fugado con una alemana.
Miró el reloj y supo que era otra vez la hora de acostarse y dormir.
Pensó: “Mañana será otro día”.
Hola Claudieta, yo Daniel, esta mujer ¡por que! le paso esto y se quedo dormida la engaño el marido, ja, ja es muy bueno
ResponderEliminarun beso