miércoles, 16 de junio de 2010

Mentiras que parecen verdades

Sé, porque lo he visto con estos ojos, que la desgracia de Andrés era el complemento
que le faltaba para resultar humano.
Imposible ser más inteligente, simpático, atractivo y cautivador para el resto de los mortales. Sobre todo, porque su inteligencia emocional le permitía ver ese otro mundo oculto que se nos escapa casi siempre por darlo todo por sabido, por hecho y por verdad.
Andrés fue atropellado por un tren en un paso a nivel sin barreras recién acabada la carrera de derecho. De tan fatal accidente quedó parapléjico, y con la pierna y el brazo derechos apuntados.
Conocerle podía ser un trago muy amargo, si no fuera porque, al momento, estabas deseando más, mucho más, de él.
Durante el año largo que estuvo ingresado en el hospital, sus amigos y familiares se volcaron en la tarea de retornarlo a la vida cotidiana. Pero, sin lugar a dudas, el artífice de tan ardua tarea fue su novia Mónica.
A los pies de su cama estuvo todo el tiempo, en los momentos de desesperación, en los de abandono, en los de casi morir, pero sobre todo, en el momento de salir a la calle y volver a casa en ese estado.
Andrés consiguió rehacer su vida, no sin complicaciones, y encontró trabajo en un bufete de abogados de gran prestigio. De vez en cuando, volvía a ingresar en el hospital por problemas de escaras, infecciones de orina y su mala circulación sanguínea
Sin embargo, los dos parecían felices, estables y satisfechos con la realidad que les había tocado vivir.
Pero la visita de una prima de Mónica durante los días de Navidad abrió la caja de las mentiras y las verdades.
Volvía de comprar unos regalos cuando sorprendió a Andrés y su prima en la cama.
En aquél instante no podía dar crédito a lo que estaba viendo, los pensamientos se le amontonaban en su cerebro incomprensibles e inauditos:
.-¡Por Dios, pero si le falta una pierna y un brazo!
¡Es un dependiente de mí!
¡Yo, que he renunciado a la vida para dedicársela a él!
¿Así me paga todo lo que me debe?
¿Cómo puede ser capaz de hacerme esto?

Cuando consiguió pronunciar palabra, sólo pudo decir:
.- Tú no tienes compasión.

A lo que Andrés sin levantar la voz, con la paz y la tranquilidad de siempre contestó:

.-En todo este tiempo, ¿quién crees de los dos ha puesto más compasión?


(Me consta que Andrés sigue de pareja con la prima de Mónica desde hace 8 años)

claudieta cabanyal
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario